España reconoce la osteopatía en la nueva CNAE 2025. En la anterior Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE 2009), la osteopatía estaba incluida en el epígrafe 8690, bajo la categoría de “Otras actividades sanitarias”.
Sin embargo, el año 2025 marca un punto de inflexión: la CNAE 2025 incorpora un epígrafe específico para la osteopatía, otorgándole así un reconocimiento formal en el marco económico y estadístico nacional, lo que constituye un avance clave para su consolidación dentro del sistema sanitario y profesional.
Un avance: inclusión de la osteopatía en la CNAE 2025
La CNAE 2025 es una herramienta fundamental para organizar y categorizar las actividades económicas en España, permitiendo una gestión más eficiente de los datos estadísticos y administrativos. Hasta esta actualización, la osteopatía carecía de un epígrafe propio, lo que dificultaba su identificación y reconocimiento oficial, generando confusión en su clasificación profesional y económica.
De la CNAE 2009 a la CNAE 2025: reconocimiento diferenciado
En la versión de 2009, la osteopatía compartía categoría con otras prácticas sanitarias, lo que obstaculizaba su reconocimiento como disciplina autónoma y complicaba su regulación, afectando tanto a los profesionales como a los pacientes que buscaban servicios osteopáticos con garantías. La actualización de la CNAE 2025 supone que la osteopatía pase a ser una actividad diferenciada, lo que mejora notablemente su visibilidad y estatus dentro del ámbito económico y profesional.
El reto pendiente: regulación legal y la UNE-EN 16686:2015
A pesar de este avance, la osteopatía en España aún no dispone de una regulación específica que la integre plenamente en el sistema sanitario. Mientras que en otros países europeos la osteopatía está reconocida como disciplina sanitaria de primera intención —permitiendo a los osteópatas diagnosticar y tratar sin derivación médica— en España existe un vacío legal que genera incertidumbre para profesionales y pacientes.
La normativa europea UNE-EN 16686:2015, publicada por el Comité Europeo de Normalización (CEN), establece estándares de calidad para la asistencia sanitaria en osteopatía, incluyendo requisitos de formación, ética profesional y dotación de instalaciones. Esta norma ha servido de base para legislar la osteopatía en numerosos países europeos, pero en España, aunque fue publicada en el BOE en 2016, no se ha incorporado al ordenamiento jurídico nacional.
¿Qué implica para los osteópatas?
La inclusión en la CNAE 2025 y la aprobación de la Estrategia de Medicina Tradicional 2025-2034 de la OMS representan avances cruciales en el reconocimiento profesional de los osteópatas en España, reforzando su presencia en los ámbitos económico y sanitario y abriendo nuevas posibilidades para su integración en el sistema de salud.
Mayor visibilidad y reconocimiento oficial
- La osteopatía cuenta ahora con un epígrafe propio en la CNAE 2025, facilitando su identificación en registros administrativos y estadísticos.
- Este reconocimiento contribuye a consolidar su estatus profesional y económico, diferenciándola de otras prácticas sanitarias.
Mejores condiciones laborales y administrativas
- La categorización específica permite una gestión más eficiente de trámites legales, fiscales y administrativos.
- Facilita la inclusión de los osteópatas en normativas de regulación laboral y profesional, aportando mayor seguridad y estabilidad en su ejercicio.
Impulso para la regulación y estándares de calidad
- Aunque la osteopatía aún no cuenta con un marco legal propio en España, la Estrategia de la OMS favorece su integración en los sistemas de salud y refuerza la importancia de validar científicamente las prácticas de la medicina tradicional, complementaria e integrativa (MTCI).
- Países europeos han basado su regulación en la UNE-EN 16686:2015, y España tiene la oportunidad de seguir este modelo para garantizar estándares de calidad y seguridad en la profesión.
Refuerzo de la confianza pública y profesional
- La estrategia de la OMS promueve la validación científica de las prácticas de la MTCI, mejorando la percepción de la osteopatía como disciplina sanitaria.
- La comunidad osteopática puede aprovechar estos avances para promover la formación reglada y el desarrollo profesional, asegurando altos estándares de calidad en el ejercicio clínico.
Regulación en el horizonte
La reciente aprobación de la Estrategia de Medicina Tradicional 2025-2034 de la OMS, a finales de mayo de 2025, refuerza el camino hacia una mayor integración de disciplinas como la osteopatía en los sistemas de salud, comprometiendo a los países a garantizar seguridad, eficacia y validación científica en la MTCI, lo que abre nuevas oportunidades para el reconocimiento oficial de la osteopatía.
Conclusión
El reconocimiento e inclusión de la osteopatía en la CNAE 2025 es un logro fundamental que refuerza su presencia en el ámbito económico y profesional en España. Junto con la aprobación de la Estrategia de la OMS, se genera un entorno favorable para que la regulación de la osteopatía se concrete en un futuro próximo. La cuestión ya no es si ocurrirá, sino cuándo. La comunidad osteopática continúa trabajando para que este reconocimiento se traduzca en una regulación efectiva y alineada con los estándares internacionales.